El proyecto se enmarca dentro de lo que se conoce como “tomas textiles”; actividades en que, como su nombre lo indica, se “toman” un espacio regularmente habitado por este tipo de prácticas, para intervenirlo con una propuesta de creación a partir del uso de telas, hilos o lanas. Las “tomas textiles” podrían pensarse como una extensión de una corriente denominada Craftivism que ha tomado forma y fuerza en la última década.
El Craftivism (una palabra en inglés en la que se funden crafts (artesanal / oficios manuales) con activismo) es una forma de activismo, que típicamente incorpora elementos de anticapitalismo, ecologismo, solidaridad o feminismo de la tercera ola, que se centra en las prácticas artesanales o lo que tradicionalmente se puede llamar "artes domésticas".
Entonces, las “tomas textiles” funcionan como espacios performativos donde se funden las prácticas artísticas con los oficios artesanales, el trabajo colaborativo. La Colcha de relatos se enmarca en estas prácticas que se proponen un Alto en las actividades cotidianas. Sentarse en una mesa con personas, de diferentes bagajes, a bordar, compartir un rato y conversar; abrirse a la posibilidad de diálogo con personas de entornos y edades diferentes.
La idea es, a partir de este proyecto creativo, empezar a revisar el papel que juegan estas “tomas textiles” y estos costureros en el “remiendo” de nuestra paz y en la reconstrucción del tejido social y de la memoria de nuestro país.